- Visto 1957 veces
Cristina
Cristina. Siempre recordaré el día que me abriste la puerta del Relais. No sé por qué pero nunca he podido olvidar ese primer encuentro.
Cristina. Siempre recordaré el día que me abriste la puerta del Relais. No sé por qué pero nunca he podido olvidar ese primer encuentro. Recuerdo tu cara, tu mirada, nuestras primeras palabras... Siempre recuerdo ese primer día en Louvain-la-Neuve, el paraíso que fue. Antes de comer ya habíamos conocido a María y después... nunca más paramos de hablar y de tomar café, muffys en el Kaf-Kaf, speculos, capuccinos italianos, tanques de cereales, crêpes, las delicias del ristorante de Sara, los gnochis de Maddy, los xiegos y las cervezas, las fiestas en el CESEC, la Petit Casa, la Grand Ducale...
Siempre es difícil despedirse. Por eso no lo haré hoy tampoco, porque no recuerdo que esa puerta del Relais se cerrara nunca, ni la de los vagones del tren el día que me fui, ni los adioses telefónicos ni electrónicos... No los recuerdo.
En estos últimos años he comenzado a comprender qué es la eternidad. Desde ese primer día que te vi, Cristina, comenzaste a ser parte de mi vida, y de la de María, la de David Barcelona, David Oviedo, Laura Arqui, Laura Agro, Susana, Sara, Blanca, Ana, Yolanda, Juanete, Juan Argentino, Nuria, Manu, Lídice, Patricia, Alberto, Jordi, Jonathan, Quique Santander, Quique Macías, Fernando... y de otros tantos afortunados que han tenido la oportunidad de conocerte o encontrarse en tu camino.
Hay una parte de ti que sigue en nosotros y que vivirá siempre, vivirá en nosotros, vivirá en nuestros hijos y en cuantos nos rodean.
Fins després, Cristina.
Cristina Cartes murió en Nicaragua el 26 de julio de 2002.
Siempre es difícil despedirse. Por eso no lo haré hoy tampoco, porque no recuerdo que esa puerta del Relais se cerrara nunca, ni la de los vagones del tren el día que me fui, ni los adioses telefónicos ni electrónicos... No los recuerdo.
En estos últimos años he comenzado a comprender qué es la eternidad. Desde ese primer día que te vi, Cristina, comenzaste a ser parte de mi vida, y de la de María, la de David Barcelona, David Oviedo, Laura Arqui, Laura Agro, Susana, Sara, Blanca, Ana, Yolanda, Juanete, Juan Argentino, Nuria, Manu, Lídice, Patricia, Alberto, Jordi, Jonathan, Quique Santander, Quique Macías, Fernando... y de otros tantos afortunados que han tenido la oportunidad de conocerte o encontrarse en tu camino.
Hay una parte de ti que sigue en nosotros y que vivirá siempre, vivirá en nosotros, vivirá en nuestros hijos y en cuantos nos rodean.
Fins després, Cristina.
Cristina Cartes murió en Nicaragua el 26 de julio de 2002.